lunes, 12 de enero de 2015

Las estrellas






Las estrellas, las luces, el día, la noche…
todo se conjuga en nombre del todo,
en nombre de las palabras que no suenan,
que se pierden en medio de la lluvia de soledades,
y a su vez de los pensamientos de suicidio colectivo…
de las letras que surgen de los dedos sin una pauta determinada.
Letras que no tienen nombre,
ni fecha…
porque realmente no existen,
perdidas en ideas confusas que nos dejan desorientados…
en nuestras propias ideas, sueños, conquistas y anhelos…
Huir de nuestra propia soledad…
buscar la salida a una existencia
con nuestro mundo imaginario,
con nuestras propias vidas...
Solo en compañia de las estrellas
bajo la luna
llega el sociego de las palabras
perdidas en el firmamento
infinito del olvido de la esperanza.

sábado, 27 de diciembre de 2014

Por tus propias huellas

http://youtu.be/qSZd82_ghic
El regreso a un lugar
da igual cual,
el quedarte o acampar en uno,
da igual
el saber que te quedas
añorando otros
y da igual cuales
son lejanos
no los conoces
sueñas con conocerlos todos
da igual cual de ellos
los llevas contigo
En las paradas te das cuenta que no puedes quedarte
te esperan en otro lugar
da igual cual
da igual
todos están bajo el cielo
todos te llevan al mismo lugar
caminar
y da igual por qué camino
montañas
ríos
senderos
da igual
estás contigo
están contigo
Cuando llegas los reconoces
y sientes que te esperan en otro lugar
los montes duros
del arco iris
de los ríos
por el mar profundo y lejano
del humano
de la ternura
del árbol
del cielo
de la hierba
del corazón
de la mujer
del hombre
del niño
del anciano
que te habla del mismo viento
por el bosque profundo
de tus propias huellas
JUAN Manuel Alvarez Romero ©2013


jueves, 18 de diciembre de 2014

-EL CHICLE-

                            
                -EL CHICLE-

El círculo nos conduce inevitablemente al centro
como en una espiral para después escupirnos...


De esta forma fui excluido de tú círculo…
como un chicle sin sabor…

Como una promesa incumplida…
con la fuerza de un ciclón…

Me dejaste a oscuras…
me convertiste en una mancha en el sofá…

Pero cometiste el error de pisarme…
Ahora voy pegado a tú zapato y no pienso despegarme.


2009© Juan Manuel Álvarez Romero

miércoles, 10 de diciembre de 2014

HORAS
















Es hora de horas

silencio de silencios  
bullicio de sentidos vacíos.

Es hora de horas

de palabras llenas de almas
de vidas ajenas a la mía
de soledades unidas a otra vida por vivir.

Es hora de horas

de árboles frondosos
de frutos prohibidos
de besos perdidos
de abrazos sin abrazos.

Es hora de horas

de cielos cubiertos de nubes
de lluvia de lágrimas
 risas y anhelos.

Es hora de horas

de montañas por conquistar
de valles sin horizontes
de horizontes lejanos pero perennes.

Es hora de horas

de minutos

silencios rotos por el recuerdo de tu mirada
del sonido de tu voz 
y el aíre que llegamos a respiramos juntos.

Es hora de horas 

partida al infinito
de huida a ningún lugar
de pensamientos unidos tan solo por recuerdos.

Es hora de horas

de huellas de futuro
de hullas de pasado
de huellas del presente…

Es hora de horas

de segundos relámpagos
y de luces del alba

Juan Manuel Álvarez Romero©2012


viernes, 31 de octubre de 2014

Un vuelo











Sin sentido
sin línea divisoria
Sin huellas
sin fronteras
Sin principios de realidad
sin el frente llamado horizonte
solo una fina línea que demarque
sutiliza de camino sin marca
solo el desahucio de la huida
solo aroma a  libertad
solo pérdida sin pérdida
solo lo que queda
En esa levedad de tiempo
Inexistente
Aparente
a veces persistente
solo una leve huida
solo una llegada
     siempre un vuelo…

jueves, 23 de octubre de 2014















Cocinando un futuro

Desde algún lugar; un espacio,  tiempo indefinido... desde las horas aún perdidas con otras que nos absorben; en lo que nos desvincula de las realidades. En lo que nos atrapa en injusticias... lo que nos sumerge en delirios que atropellan todo aquello que nos desvincula y vincula a la vez.  En el día a día... en lo blanco o en lo negro... Lo que en definitiva forma parte del hoy ya pasado, para poder comenzar otro distinto, con nuevos sueños, otras realidades; en esperas y encuentros con lo más importante, nuestra propia existencia...


La felicidad no la encontramos en los mitos, ni fabulas de ser alimentados eternamente desde que nacemos, aunque en la fabula del mito, esta solo se alcanza tras la muerte, al entrar en el paraíso. Tan solo con alcanzar el pecho de la madre, y ser amamantado, ―la eterna felicidad―.

La otra felicidad, la que nos pone melancólicos por haber pasado ya, la que recordamos como parte de nuestras vidas, la que soñamos como parte de lo que somos y, de lo que queremos ser… aun por muchos años que pasen, siempre querremos ser más de lo que ya conseguimos, eso es innato, está en nosotros, en nuestra identidad.

Vamos caminando y recordando, buscando en nuestras huellas lo que realmente estamos haciendo, lo que aun está por llegar y en lo que vamos descubriendo. No, la felicidad no está en lo que queda por venir, está en lo que vamos caminando, en lo que vamos descubriendo, en lo que vamos haciendo.

Pero aun así, vamos buscando los mitos, en fabulas y sueños. Vamos siempre mirando tan al frente, tan al horizonte, que no nos damos cuenta de lo que somos, de lo que tenemos delante, ante nuestros ojos, porque siempre queremos ver más allá.
El día a día casi se olvidó, tan pronto como lo dejamos atrás, sin dejarle una huella en la memoria y, aun así, no pensamos en lo ya vivido.

Quizás la huella sea imaginaria, y no real, la inventamos para sobrevivir, la creamos en nuestra mente pensando que ya la vivimos tal como la deseamos y la convertimos en ficción; luego seguimos caminado pensando que la hemos vivido como real y nos creemos nuestro pasado.

No, no es así, si fuese así, que seriamos: seriamos fantasmas de nosotros mismos, sin una vida hecha, sin un futuro real. ¿Pero es posible vivir así? ¿Inventándonos tal como quisiéramos ser? No, no es posible. A no ser que nos fuéramos construyendo por el camino y en cada paso las flores fueran creciendo y, en cada amanecer viéramos los cimientos cada vez más alto, y más fuertes.

De todas formas miramos al pasado para aprender, ¿o no? Parece que la historia nos demuestra que tropezamos en los mismos errores, en vez de mirarlos para no cometerlos más.

La sociedad es el reflejo de lo que somos, compartimos los mismos derroteros, los mismos caminos; los estados, los gobiernos, los sistemas crean las necesidades del ser humano para poderlos controlar mejor, para sacarlos de sus realidades y llevarlos a las suya, así cuando nos damos cuenta estamos en el camino marcado por otros, sin darnos cuenta estamos consumiendo un producto creado para hacernos creer que somos felices en el mundo que nos tocó vivir… este juego viene desde la prehistoria, desde que se inventaron la vallas para separar, para aniquilar aquello que pudiera ser otra cosa diferente a lo establecido por los que inventaron las fronteras; estas fronteras  no son físicas ―son mentales…― las más peligrosas, las más aniquiladoras.






martes, 21 de octubre de 2014










Vivir en la ultima planta de un bloque de pisos invisible, no es malo... lo malo es no mostrarse en medio de la nada; no mirar al mar cada mañana  sin pisar la arena, y no sentirse uno mismo...

Mirar al mundo desde una ventana y encontrarse con él desde la palabra, la voz... ...decir y dejar decir...  libre.

No encuentro otra forma más maravillosa de expresarme en estos momentos que la de vivir en la ultima planta de un bloque de pisos invisible... pero no yo... si no el bloque... que tampoco es tan invisible...

Escuchar el sonido de la ciudad cada amanecer, el olor a pan, el sonido de las golondrinas... el sonido de los comercios abriendo sus puertas...  Encontrarse con quien  saluda cada mañana... charlar con quien quiera compartir ... saludando con la mirada a veces, otras con un abrazo... vivir las pequeñas cosas que una ciudad te aporta... vivas donde vivas... o como vivas... lo importante es sentirte libre con lo que haces y  piensas... y con lo que tengas, que tampoco es tan importante.