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martes, 3 de julio de 2012















“Yo creo que hay que escribir cuando no damos más, cuando nos desespera eso que tenemos adentro y no sabemos lo que es, cuando la existencia se nos hace insoportable”

 Ernesto Sábato.




El culto al egoísmo, la motivación subyacente, el yo, tú, mío tuyo… 

Hoy miré la prensa diaria para ver que ocurría en el mundo,  después de casi quince días sin saber nada de él, solo el mundo de mi escritorio, mis duendes corriendo sobre la mesa, en las sombras…  Pero debo decir que al abrir la prensa, el impacto fue terrible. como poner la tv y escuchar las noticias... si te dejas llevar la vida se termina...

Estos pensamientos del primer momento, después del impacto, me llevaron a analizarme como, como escritor, como pintor y el mensaje estaba claro, todo lo que se hace es poco, si te despistas un poco descubres que te quedas atrás, que no vives en lo que ocurre día a día en el mundo. “Sí, se que alguien me dirá que sea más egoísta y que mire por mi, que no piense tanto en el mundo”  sé,  pero no puedo mirar a otro lado.

Los políticos están en propaganda electoral y debaten y debaten, mientras los problemas verdaderos crecen, el hambre continua,  y los pobres son cada vez más pobres… la conclusión siempre es la misma, el miedo… la mentira.

Al final los duendes caminan sobre todas las mesas, sobre todo las de los políticos, que solo miran su futuro como tal, imaginan su vida de falsas promesas, su chofer, sus amantes, su casas y, en como seguir mintiendo; ellos, los políticos, no saben que están manejados por el sistema y si lo saben miran para otro lado. Sus duendes los del sistema, están amaestrados para este fin, controlar el poder político y social “los duendes de la mentira” recorren mesas de despachos unas tras otras, creando una mentira tras otra… incluso en las mesas de los responsables de noticieros llegan muchos de estos duendes, diría que a casi todas.

La creatividad  llega a los rincones más insospechados, aliándose con aquellos que les den vía ancha; si lo analizamos bien, la mentira está dentro del arte como elemento creativo y, en manos indebidas crea miedo, desolación, pobreza, angustias. Es utilizada comúnmente como maestra de discursos políticos y propagandísticos. En el mundo del consumo está en todos los carteles y, en todos sus productos…

La creatividad aliada a la mentira es el arma más mortífera de todos los tiempos de la humanidad, utilizada desde tiempos inmemoriales, incluso antes del lenguaje y, como método de supervivencia es fundamental, de ahí el invento de la tortura.



Hoy veo cada vez más claro que somos engullidos aunque no se quiera, en toda esta idea falsa de vivir paralelo a todo, una vez entramos ya casi nunca se vuelve a salir como persona, como ser humano, me refiero a entrar en la red que marca y echa el sistema al individuo; el consumo, fomentar el individualismo, creando ese apego a aquello que le da sombra y, que una vez en esa sombra ya nada es importante, nada; generando el conformismo social. Pocos, y digo pocos son aquellos que dejan un pie al sol y otro en la sombra y, muchos menos, por no decir ninguno, prefieren quedarse al sol, ni siquiera los que dicen políticamente estar comprometidos con alguna causa.

Es duro el camino bajo el sol, es el drama de muchos continentes, países y comunidades enteras que viven bajo el duende de la mentira, bajo el duende sol, bajo el duende miedo, el duende hambre, el duende soledad y el duende miseria.

Las otras miserias humanas son muy peligrosas; estas otras están allí donde menos se pueden imaginar, da igual si quien las porta es rico o pobre, eso es lo de menos. Atacan desde cualquier bando.

El sentimiento humano es algo maravilloso, único, gentil, honesto, sublime cuando se encuentra, cuando no existe el duende de la mentira, del miedo… cuando las condiciones son buenas y, no se mezclan los intereses personales ni sociales.

Encontrar este estado, este lugar donde no existe la creatividad negativa es la tarea de toda una vida, de un camino entre sol y sombras que muchos seguimos en el empeño, sin buscar condiciones, pero que cada vez se vende más caro.

La solidaridad es algo que se va diluyendo lentamente en la cultura social, colectiva… el yo impera desde la escuela.  Cada vez son menos los que se sienten y son solidarios, por ello crecen hongos como la violencia de género etc.

Ya nadie cree en nadie, el duende de la mentira a llegado a ser parte de la sociedad, parte del día a día, a logrado que se mienta para todo, para buscar trabajo, para vender, para conquistar, para inventarse uno mismo en una sociedad en la que la persona está cada vez más sola, y en la que se debe reinventar en cada paso.

Mantenerse integro en esta sociedad es algo que a duras pena podemos llevar los que cargamos con ese peso, ser honesto, decir la verdad, ser uno mismo sin perjudicar a nadie se convierte en una tarea que cuesta mucho mantener… cada día más. Decir y mantener la verdad es algo que también es un arte, es creativa la verdad, sí, se debe reinventar a cada paso, porque la mentira busca continuamente el antídoto a la verdad y al final andamos reinventando continuamente tanto la verdad como la mentira; vivimos en una arquitectura que se a forjado sobre cimientos muy profundos construidos de escombros de viejos edificios difíciles de reconstruir. En estos escombros encontramos los desechos de edificios que se construyeron con materiales varios, políticos, sociales, mentiras, promesas, verdades. etc.… muy pocos están construidos con un solo elemento, la verdad.


¿Que nos ocurre? ¿Por qué dejamos que nos separen individualmente, cuando sabemos que como colectivo somos más y más poderosos que la gran mentira, el sistema?

Vuelvo a mi escritorio, a mis duendes, ellos me entienden como persona. Mantengo un pie fuera, porque creo que es fundamental, demos gracia a que estamos en otro lugar, que las victimas de la guerra no están entre nuestros seres queridos; me quedo en la reflexión de sentirme más humano cada día, de sentirme humano en su más amplio significado, sin sombras que no me dejen ver y en no dejar que nada impida que lo siga siendo. Esperando que no salgan más listas de victimas en ninguna parte del mundo porque eso significaría que no las hay.




 Juan Mnauel Álvarez Romero®2012