martes, 16 de agosto de 2011

La mirada Oblicua






El cambio escénico está en un cambio que ya dura bastante tiempo, la sociedad que se sienta en el patio de butaca ya está cansada de esperar y el telón sigue sin abrirse. ¿Que nos tendrán preparado?

Por: Juan Manuel Álvarez Romero.-


El cambio escénico está en un cambio que ya dura bastante tiempo, la sociedad que se sienta en el patio de butaca ya está cansada de esperar y el telón sigue sin abrirse. ¿Que nos tendrán preparado? hemos visto el primer y segundo acto, el tercero es previsible... en todos está el impedir que ese cambio final lo realice un sistema podrido que no tiene ni idea del argumento humano, que no sabe de la humanidad y que su máximo interés es tener una buena taquilla. Los protagonistas del drama que se está representando somos nosotros y por lo tanto podemos modificarlo


El telón está apunto de abrirse y, no sabemos qué escenografía nos van a mostrar.
Nos sentamos en el mejor asiento a esperar que no las den todas... miramos oblicuamente y no de frente, miramos cómo nos conducen los propios conducidos...

¿Evolucionamos hacia una humanidad homogénea, que se percata de los errores cometidos por los miembros de su propia especie?

El ser humano aún es una teoría para él mismo. Mientras esto ocurra, mientras no se encuentre, no hallará un horizonte donde poder poner su mirada y caminar hacia él.

En un mundo, humanidad, donde estamos abstraídos por un cambio socioeconómico a gran escala y sumidos en un miedo inducido, controlado a nivel global. Donde se está viendo claro que vivimos manipulados en todos los aspecto humanos, “hasta lo que consumimos en todos los aspectos, estéticos, alimenticios, forma de vidas, gremios, redes sociales, necesidades etc”. A través de un hilo conductor, el miedo.

Nos estamos olvidando del lugar de donde procedemos, la tierra, de nuestra cultura, de nuestras raíces, mitos, leyendas, sabiduria, conocimiento… de la naturaleza que es de donde procedemos. En ella debemos mirarnos, para recordarnos que todo lo demás ha sido creado a partir del miedo.

Para cuando el telón negro se abra y, cambien la escenografía, habremos perdido nuestros derechos como seres humanos, como trabajadores, como personas; también nuestra cultura, nuestras raíces y nuestro planeta, que ya estaba bastante herido antes de que el fantasma de la crisis apareciera en escena. Imaginen que nos vamos ha encontrar cuando finalice el cambio escénico. No, no voy a decirlo, porque yo tampoco lo sé, pero es previsible en muchos aspectos sociales, además de los que incluyo los naturales.

La economía mundial se está estableciendo en países y poblaciones donde los costes de producción están por los suelos, esto significa que aun no aprendimos la lección, que prima el dinero y que el valor humano no se tiene en cuenta, pero desgraciadamente esto no importa. La economía mundial no se expande, se centraliza. Y una vez utilizada se abandona y se mueve a otro lugar, olvidándose del lugar y comenzando en otro, olvidándose del factor humano.

También se está olvidando que vivimos en un lugar frágil, y que en ese lugar llamado tierra vivimos y tenemos que convivir todos… y no sólo eso, también estamos con el deber de preservarlo para las próximas generaciones. Pero se ve que mientras el consumismo prime en nuestras formas de vida, todo lo demás da igual.

En los costes de producción está incluido el destruir. Destruir la naturaleza tiene al parecer un coste muy bajo para los que manejan la nueva globalización económica mundial, pero está claro que si el valor humano no lo tiene ¿porqué lo va a tener la naturaleza? De todas formas esto no es nuevo, tenemos ya los precedentes de los países latinoamericanos, por poner un ejemplo, donde han sido saqueados por las petroleras, destruyendo culturas y pueblos enteros para después abandonarlos a su suerte y sin una tierra fértil donde prosperar, sin sus raíces donde apoyarse… han arrasado grandes extensiones donde sus pueblos convivían en armonía con la naturaleza, borrándoles esa identidad y borrando también toda la posibilidad de recuperación. Pero esto ocurrió en África, que ha sido borrada con todos sus conocimientos y culturas, solo les queda terminar con las vidas humanas que allí viven, mal viven, olvidados del mundo y eso que el mundo les debe sus raíces… Esto es solo un ejemplo de nuestra evolución, caminamos en contra de nosotros mismos y a gran escala, es lo que estamos viendo en todo el planeta.

No podemos olvidarnos del hambre, otra deuda de la humanidad por la humanidad. Que ni las naciones unidas ni el fondo monetario internacional es capaz de dar lo prometido en la carta de los derechos humanos, un siete por ciento del producto interior bruto mundial, para apaliar y erradicar el hambre. Como nadie lo reclama, lo recuerda, queda ahí en papel mojado. El año anterior murieron 26 millones de personas de hambre, y lo curioso es que vivimos en un mundo enormemente rico, pero el mal reparto de las riquezas lo hace aun más cruel, porque sabiendo esto, ocurre. Por lo tanto es un asesinato, genocidio programado. (En este tema recomiendo leer a Jean Ziegler).

Pero no olvidemos a la iglesia, que a lo largo de su historia solo ha generado ríos de sangre, guerras, miseria y sobre todo una forma de controlar a la humanidad, el miedo. Através de éste ha cambiado el curso de la historia, de pueblos, de continentes. Ha saqueado su historia borrando todo aquello que pueda dar luz al camino de la humanidad. Desde estas ideas, nos ha borrado. Es una ideología que solo llora, que espera que vengan y nos salven de su propia destrucción, de lo que a hecho, de lo que ha destruido. No quiero entrar en estas diferencias ideológicas, porque cada cual tiene las suyas, pero creo que es la ideología que más sangre ha derramado en toda la historia del ser humano. Ha creado las bases de la política global a lo largo de su historia y no solo de la política “Inventó el método del miedo social”.

2011© Juan Manuel Álvarez Romero

No hay comentarios:

Publicar un comentario