jueves, 5 de junio de 2014

Inexorablemente...La conciencia.-
















Nómadas
Como quisiera que no existieran las fronteras que hoy rigen el mundo, en silencio, sin darnos la oportunidad de poder elegir libremente. Como quisiera que la libertad fuera como esta música, que por unos instantes me hacen volar como esa hoja que cae en otoño, segura de haber cumplido con su objetivo como ser. Como quisiera saber la forma de borrar tantos horrores quebrantados en nombre de la paz, de la libertad… como quisiera saberme en un mundo honesto, unido y libre…sin mentiras, sin manipuladores. Como quisiera que la palabra libertad tuviese su verdadero significado.


Inexorablemente.-

La conciencia.-

El cerebro tiene diez mil millones, quizá cien mil millones de neuronas, y eso es todo. Ni una sola neurona sabe quien eres ni le preocupa. Son demasiadas estúpidas para esto. Por tanto, tiene que tratarse de una democracia, las neuronas trabajan en equipo y compiten entre ellas sin que nadie se ocupe de ello, porque nadie puede ocuparse de ello. Si todavía existe una teoría de la conciencia con un jefe supremo, es una mala teoría.
Filósofo, Daniel Dennett 

La noche aparece de una forma diferente cada día. No, no es absurdo, ni molesto tampoco… ―es doloroso― sé que cuesta entender, pero las cosas quedan en un estado diferente, ya nada es igual; porque todo cambia, todo gira rápido, y no da tiempo de ir asimilando  lo que ocurre a nuestro alrededor. Tenemos que ser rápidos, como nuestros ancestros los cazadores recolectores, y si no eres rápido y competitivo te quedas atrás, de una forma inexorable… al menos lo hacen sentir así.


Busco pensamientos que calmen ese miedo —invisible— que circula a mi alrededor, ―Deformación social―, totalmente inestable, que se derrumba porque el ciudadano está ocupado en mantener sus pilares en pie, sosteniendo lo poco que le queda con una mano mientras que con la otra intenta salvar sus derechos; cuando estos pilares se derrumban, viene el caos de salir nadando… porque si no lo haces te ahogas, inexorablemente. Esto pertenece a un plan preestablecido por los diseñadores y arquitectos sociales; arquitectos con menos escrúpulos que los mismísimos políticos, que ni siquiera saben que quedarán en la historia como asesinos, y si lo saben, creen que están haciendo un bien…

Las libertades que un día, parecían estar, ya no lo están, los derechos que mantenía una sociedad sana, van desapareciendo… los proyectos de futuro que mantenían a una sociedad mentalmente sana, también tienden a desaparecer… como todo, resurgen nuevas fronteras, políticas, sociales, de pensamientos, y de incertidumbre…

Sobrevivir a las realidades… porque ya se han convertido en parte del día a día, quieras o no, estés en los medios, o no, tan solo con ir a comprar el pan, ya vuelves a casa con una nueva visión del mundo diferente al día anterior… uno se empeña en hacer del día un tiempo mágico y especial, lleno de cosas nuevas para no sucumbir en el, inexorablemente.

Caminando por la ciudad,  calles, plazas,  como si fuese un extranjero, en busca de lo que pueda recordar como parte de mí, como parte de una huella de identidad...

Me identifico con el agua, porque fluye; fuentes, perfumes... miradas... todo fluye a mi alrededor como si nada ocurriese... ―o quizás solo sean mis pensamientos deseados―, o el deseo de los otros, ver que nada ocurre... sabiendo, que ya no hay agua en las fuentes, que los jazmines se secaron y que por lo tanto el aroma ya no existe más que en mi, como quizás no ver la tristeza en las miradas, porque esas miradas de los otros no quieren que sean vistas. De todas formas esta ficción me salva en estos recorridos...  en parte, llenos de momentos que sobreviven en estos sueños, porque de todo sueño se despierta y termina sabiendo de la verdad, de la realidad… no se puede huir.

Los silencios que me persiguieron durante un tiempo, quizás para ser observador, quizás para entender, quizás para canalizar, quizás para entenderme de una forma diferente, ya que todo cambia.

Todo puede ser maravilloso si lo construimos nosotros y no el poder. Para hacer un mundo más humano.  

Aun cambiando todo a mi alrededor, está mi conciencia; intacta, junto a mis pensamientos intactos pero en evolución constante.

Esta,  mi conciencia, dice que no, continuamente me dice que no, que no hay que dejar que nadie tenga derechos sobre los demás, de arrebatar conciencias, pensamientos, derechos, culturas en nombre del capitalismo, en nombre del buen samaritano, de una crisis inventada, provocada, solo para generar miedos, confusiones, culpables, impunidades, caos... enriquecer más a los más ricos y empobrecer más a los más pobres, generando al tiempo nuevos ricos y nuevos pobres; incluyendo sociedades y, continentes...  esto no tienen qué ser inexorable.

Han surgido nuevos caminos a seguir, impuestos, y a esto mi conciencia dice que no. Han surgido intentos de aplastar en nombre de un cambio necesario, sabiendo que estos cambios traerían el caos. Todo cambia sí, pero no de esta forma… cambiar el mundo para mejor,  que tengamos alimentos para todos en el planeta, para repartir las riquezas por igual, los derechos mejor repartidos por el mundo… utilizar realmente las cartas de los derechos humanos, para que no queden en papel mojado, ― en esta carta, si la leemos y la llevamos acabo, está todo, todo para crear un mundo mejor― la igualdad entre seres humanos en todos sus contectos… pero se adelantaron desde el fondo monetario internacional, precisamente para que esto no ocurra, para que las riquezas queden en manos de los ricos y nuevos ricos, para que siempre exista la separación, para que las fronteras no se abran, ―tanto físicas como de pensamientos―,  para que la conciencia del colectivo humano se desconcierte y genere caos y confusión… miedos, incertidumbres… terror; para que esta conciencia no despierte del todo, intentando apagar las voces que ya comenzaban  a ser escuchadas por el mundo como un mensaje de cambio en la humanidad desde una perspectiva humana, y no capitalista y manipuladora…
 Podemos cambiar el mundo entre todos, sin necesidad de un sistema fascista, opresor y sin escrúpulos… La historia se repite, a veces en forma de espiral, otras en forma de círculo… algún día podremos caminar en línea recta

Culto al egoismo


“Yo creo que hay que escribir cuando no damos más, cuando nos desespera eso que tenemos adentro y no sabemos lo que es, cuando la existencia se nos hace insoportable”

 Ernesto Sábato.




El culto al egoísmo, la motivación subyacente, el yo, tú, mío tuyo… 

Hoy miré la prensa diaria para ver que ocurría en el mundo,  después de casi quince días sin saber nada de él, solo el mundo de mi escritorio, mis duendes corriendo sobre la mesa, en las sombras…  Pero debo decir que al abrir la prensa, el impacto fue terrible. “Los cadáveres se amontonan en las revueltas Siria” “La desolación en Alabama” “El desempleo crece”

Estos pensamientos del primer momento, después del impacto, me llevaron a analizarme como creador, como escritor, como pintor y el mensaje estaba claro, todo lo que se hace es poco, si te despistas un poco descubres que te quedas atrás, que no vives en lo que ocurre día a día en el mundo. “Sí, se que alguien me dirá que sea más egoísta y que mire por mi, que no piense tanto en el mundo”  sé,  pero no puedo mirar a otro lado.

Los políticos están en propaganda electoral y debaten y debaten, mientras los problemas verdaderos crecen, el hambre continua,  y los pobres son cada vez más pobres… la conclusión siempre es la misma, el miedo… la mentira.

Al final los duendes caminan sobre todas las mesas, sobre todo las de los políticos, que solo miran su futuro como tal, imaginan su vida de falsas promesas, su chofer, sus amantes, su casas y, en como seguir mintiendo; ellos, los políticos, no saben que están manejados por el sistema y si lo saben miran para otro lado. Sus duendes los del sistema, están amaestrados para este fin, controlar el poder político y social “los duendes de la mentira” recorren mesas de despachos unas tras otras, creando una mentira tras otra… incluso en las mesas de los responsables de noticieros llegan muchos de estos duendes, diría que a casi todas.

La creatividad  llega a los rincones más insospechados, aliándose con aquellos que les den vía ancha; si lo analizamos bien, la mentira está dentro del arte como elemento creativo y, en manos indebidas crea miedo, desolación, pobreza, angustias. Es utilizada comúnmente como maestra de discursos políticos y propagandísticos. En el mundo del consumo está en todos los carteles y, en todos sus productos…

La creatividad aliada a la mentira es el arma más mortífera de todos los tiempos de la humanidad, utilizada desde tiempos inmemoriales, incluso antes del lenguaje y, como método de supervivencia es fundamental, de ahí el invento de la tortura.



Hoy veo cada vez más claro que somos engullidos aunque no se quiera, en toda esta idea falsa de vivir paralelo a todo, una vez entramos ya casi nunca se vuelve a salir como persona, como ser humano, me refiero a entrar en la red que marca y echa el sistema al individuo; el consumo, fomentar el individualismo, creando ese apego a aquello que le da sombra y, que una vez en esa sombra ya nada es importante, nada; generando el conformismo social. Pocos, y digo pocos son aquellos que dejan un pie al sol y otro en la sombra y, muchos menos, por no decir ninguno, prefieren quedarse al sol, ni siquiera los que dicen políticamente estar comprometidos con alguna causa.

Es duro el camino bajo el sol, es el drama de muchos continentes, países y comunidades enteras que viven bajo el duende de la mentira, bajo el duende sol, bajo el duende miedo, el duende hambre, el duende soledad y el duende miseria.

Las otras miserias humanas son muy peligrosas; estas otras están allí donde menos se pueden imaginar, da igual si quien las porta es rico o pobre, eso es lo de menos. Atacan desde cualquier bando.

El sentimiento humano es algo maravilloso, único, gentil, honesto, sublime cuando se encuentra, cuando no existe el duende de la mentira, del miedo… cuando las condiciones son buenas y, no se mezclan los intereses personales ni sociales.

Encontrar este estado, este lugar donde no existe la creatividad negativa es la tarea de toda una vida, de un camino entre sol y sombras que muchos seguimos en el empeño, sin buscar condiciones, pero que cada vez se vende más caro.

La solidaridad es algo que se va diluyendo lentamente en la cultura social, colectiva… el yo impera desde la escuela.  Cada vez son menos los que se sienten y son solidarios, por ello crecen hongos como la violencia de género etc.

Ya nadie cree en nadie, el duende de la mentira a llegado a ser parte de la sociedad, parte del día a día, a logrado que se mienta para todo, para buscar trabajo, para vender, para conquistar, para inventarse uno mismo en una sociedad en la que la persona está cada vez más sola, y en la que se debe reinventar en cada paso.

Mantenerse integro en esta sociedad es algo que a duras pena podemos llevar los que cargamos con ese peso, ser honesto, decir la verdad, ser uno mismo sin perjudicar a nadie se convierte en una tarea que cuesta mucho mantener… cada día más. Decir y mantener la verdad es algo que también es un arte, es creativa la verdad, sí, se debe reinventar a cada paso, porque la mentira busca continuamente el antídoto a la verdad y al final andamos reinventando continuamente tanto la verdad como la mentira; vivimos en una arquitectura que se a forjado sobre cimientos muy profundos construidos de escombros de viejos edificios difíciles de reconstruir  imposibles. En estos escombros encontramos los desechos de edificios que se construyeron con materiales varios, políticos, sociales, mentiras, promesas, verdades. etc.… muy pocos están construidos con un solo elemento, la verdad.


¿Que nos ocurre? ¿Por qué dejamos que nos separen individualmente, cuando sabemos que como colectivos somos más y más poderosos que la gran mentira, el sistema?

Vuelvo a mi escritorio, a mis duendes, ellos me entienden como persona. Mantengo un pie fuera, porque creo que es fundamental, demos gracia a que estamos en otro lugar, que las victimas de la guerra no están entre nuestros seres queridos; me quedo en la reflexión de sentirme más humano cada día, de sentirme humano en su más amplio significado, sin sombras que no me dejen ver y en no dejar que nada impida que lo siga siendo. Esperando que no salgan más listas de victimas en ninguna parte del mundo porque eso significaría que no las hay.




 Juan Mnauel Álvarez Romero®2012

La mirada del otro


Las horas

Como ser geografía; como ser lo contrario de lo que la lucha por el poder de otros, nos lleva a rastras...  
Como ser parte del todo sin pertenecer a un todo de otros. 
Quizás ser naufrago —del todo del poder— sea parte de la geografía que busco. 




..  Ahora me siento bajo la ventana, coloco la libreta sobre mis rodillas, respiro profundo y comienzo a escribir y describir los sonidos que entran desde la calle... el viento que suena hoy de forma diferente...
Los claxon no despilfarran en estruendos
Los caballos no dejan de hacer sonar sus cascos...
Las sirenas de ambulancias no cesan,

Los niños en el parque suenan como memoria de otros tiempos,
Al igual que las voces de las madres se difuminan con el aíre espeso.

Las ideas se desparraman sobre la pared, bajo la ventana… 

La luz constituye, gran parte de tú existencia, así como la del planeta donde habitas, caminas, te desarrollas y creas aquello que construyes poco a poco, viendo como se desarrolla la vida a tú alrededor…

La vida sobre la tierra es parte de ti, como tú de ella, y hoy piensas en ello como una nota musical que te incita a vivir… debes sobrevivir, te repites mientras te das golpes en la cabeza contra la pared… piensas en todo el tiempo que has perdido esperando, sin saber qué esperabas…

El ordenador dejó de tener ya la importancia que un día tuvo en tú vida, el papel toma de nuevo una nueva relevancia,  las cosas se ven de una forma diferente… pero que no las ideas… uno evoluciona con los tiempos, con las experiencias, o involuciona, con lo cotidiano… uno mira y actúa según se transforma, se muta en órganos nuevos… permanece intacto, o herido de guerra… esas heridas que permanecen para siempre si no las curas bien…

Pero continuas mirando al techo y te preguntas hacía donde se encamina la realidad, mientras las creencias en tus utopías parecen querer desaparecer y contra toda tus fuerzas intentas mantenerlas intactas, pase lo que pase debes seguir creyendo en ellas, te dices… da igual que ocurra… continuas.

Que el mundo que escoges no sea de un solo ojo, debes  utilizar los cuatro para ver y canalizar todo aquello que ocurre a tú alrededor, para no exteriorizar, no juzgar  ni que te juzguen… contener siempre esa mirada creativa sobre todo, y sin aniquilar tus principios…





El mundo que escoges debe ser hermoso, maravilloso y de color… sin aguadas sucias, sin pinceladas bruscas… donde la realidad forme parte de ti, de tus sentimientos, junto con tus ideales… junto con los sueños… no los dejes nunca aparcados, abre el ojo que posees en la frente.

Suenan de nuevo los claxon desde el exterior, la  multitud  grita sobre ellos, sobre la sirenas, sobre las voces de las madres, y el griterío infantil de muchos niños que lloran o ríen, de caballos desbocados… de gargantas sedientas de vida… de ancianos sin nada, de hombres que se pierden en el horizonte que un día dejaron de visualizar y que ahora quieren retomar…

Simbolismo, realidad y ficción.-


El hombre no mediático que leía a Peter Handke, De Edgar Borges.
El paso de la tierra al cielo se efectúa por la puerta del sol, que simboliza la salida del cosmos, más allá de la condición individual. 
Chevalier-Gheerbrandt,
Nos embarcamos en mundos paralelos, en mundos sumidos de soledades, unas creativas y otras existenciales, en las que poco a poco pasamos de la realidad a la ficción, o viceversa. Nos involucramos con lo externo, pero sobre todo en lo interno, donde solemos pasar el mayor tiempo de nuestra existencia. El sacarle partido, buscarle sentido y encontrar la libertad en estas soledades  sin llegar al aislamiento en las que nos pasamos otra gran parte de nuestra existencia. 

En otras ocasiones como las que encontramos en la novela de Edgar Borges “El hombre no mediático que leía a Peter Handke”, es una de esas ocasiones de soledades, por la que transitan personas tan especiales como sus dos hijas, Miranda y Camila  y su compañera Nathali, cómplices las tres del aislamiento creativo de Edgar, el protagonista, convirtiendo ese aislamiento,  “sin alejarse del apartamento donde convive casi invisible, ausente, creándose un mundo personal insólito, surrealista a veces y otras al borde de la locura, pero curioso para los suyos que lo observan y admiran, transmitiéndole su solidaridad en su mundo solitario, aislado, en un apartamento donde las sombras se cruzan una con otras, donde la respiración de todos suena tras las puertas tan solo con quererlas oír; aun así, Edgar ―el protagonista― desaparece de la realidad para sumergirse en una investigación que le lleva a otros mundo, lugares, personas, dudas de constantes peguntas y hallazgos en el mundo de Peter Handke, en un viaje onírico y metafórico al mundo, desde su escritorio, y un armario repleto de la bibliografía sobre Peter Handke, apuntes, notas, informes y recortes de prensa; como un buen detective,  desde donde se redescubre a sí mismo desde las puertas que se abren y se cierran tras él, caminando como un fantasma por el pasillo de los dormitorios, que se convierten en escenas de abismos, ciudades, calles, paisajes, mientra busca algo que beber en la cocina, soñando, reviviendo, tras las ventanas que se abren al exterior, al mundo que decide dejar en este autismo voluntario, pero que a la vez lo reconoce como parte de su pasado, y se descubre como un tiempo vivido en su niñez.

Transita por treinta y dos puertas, treinta y dos ya es un numero, y como numero ―“mágico”―  las puertas representa una escenografía mediática, simbólica, que lo lleva al avance de la investigación una tras otra ―“como las puertas de Aristofanes donde las puertas y la casa forman una utopia en sus escenografías y sus obras”―.

Podríamos hablar de una obsesión, pero también de una constante entre el día a día de un escritor, un periodista y un ser humano en busca de respuestas dentro de una  investigación, ―y como investigación ―, sin descanso, sin horarios, sin comunicación con lo externo, sin mundos que le impida concluirla… así es la vida de la literatura, de la creación, después la culminación… como un orgasmo vital y existencial.
En el libro de las puertas, Mitología egipcia; se describe el viaje del sol (Ra), del rey identificado con rey del sol, o del rey junto a Ra por el inframundo. La concepción del inframundo de los egipcios incluye numerosas puertas que aquellos deben atravesar durante su viaje nocturno hasta renacer con el amanecer.
en este caso es el protagonista quien va surcando, atravesando estos mundos, puertas imaginarias que se transforman en pasos importantes en el transcurso  de sus hallazgos, sus descubrimientos sobre el mundo de Peter Handke ― , ― el protagonista Edgar ― como Ulises en su largo viaje, e imparable viaje hasta su regreso con  Penélope, “― Nathali, Miranda y Camila ―” pero también al descubrimiento del segundo protagonista del libro ―Peter Handke―.
El reloj  simboliza el tiempo ausente de la realidad, donde la mirada se desvanece no en la pared, si no en el péndulo que marca el movimiento y el proceso de los pensamientos que buscan contactos momentáneos con la realidad que le rodea.
Como maestro que seguirá siendo siempre, como también amigo y persona, Edgar a sabido llevarme de nuevo, después de quien mató a mi madre, la contemplación, crónicas de bar, a mundos donde la imaginación aplasta al poder, a ese poder que aplasta todo atisbo de creatividad en estos tiempos en los que es tan importante no dejar que esta, ― La creatividad, con mayúsculas ―,  muera, que se alce en novelas como esta, y que ayuden a demostrar que la literatura está viva y en buenas manos, como las de Edgar Borges.
La palabra sigue en evolución.

Juan Manuel Álvarez Romero. Escritor  2012-06-19




El espejo



JUAN MANUEL ÁLVAREZ ROMERO [mediaisla] El marco del espejo es real, los limites están ahí, bien definidos y lo peor es que mengua. La imagen del ser humano es más un reflejo que una realidad que cambia constantemente, ¿evoluciona? ¿O se transforma? 
¡Qué gran obra es el hombre! | ¡De cuán noble razón! | ¡De cuán infinita facultad! |En la forma, en el movimiento, ¡cuan expresivo y admirable! | En la acción, ¡cuán parecido a un ángel! | En la comprensión, ¡cuán semejante a un dios!William Shakespeare 
Cuando nos sentamos ante un espejo solemos ver que nuestra imagen está a la inversa; en la realidad, la opuesta al espejo, donde podemos movernos y caminar sin marco, nos encontramos con una imagen que se dirige a algún lugar sin definir, inconcreta, en búsqueda constante de razones en las que manejarse mejor. Pero curiosamente también enmarcada; enmarcada en un sin fin de obstáculos sociales, culturales y políticos que le hacen limitado. 
El marco del espejo es real, los limites están ahí, bien definidos y lo peor es que mengua. La imagen del ser humano es más un reflejo que una realidad que cambia constantemente, ¿evoluciona? ¿O se transforma? Creo que muta al igual que el marco. 
Está claro que  su contorno va menguando y, en su interior se difumina una imagen de un ser humano que podría ser fuerte, con decisiones he ideas propias, esto haría  que el ser humano no se enmarcara en los limites de una imagen, en un espacio donde moverse sin libertad, y no en el reflejo de un espejo, si no todo lo contrario en un lugar donde se expandiera. 
Nos distraemos con el teatro de la política, el consumismo, en todo aquello que se pueda convertir en espectáculo y, pensamos que somos parte importante en el sistema social de la comunidad, con nuestra aceptación de lo ofrecido por el sistema. 
No creo que sea una locura pensar que el ser humano necesite mirarse en ese espejo para comprender que no es su verdadera imagen, su equilibrio en el mundo, “que es evidente no es en el que se enmarca actualmente”. 
Hemos pasado por periodos difíciles aun más que este actual y por miles de años de evolución y, siempre ha vuelto a resurgir, milagrosamente, pero resurgiendo en belleza y expansión humana. La búsqueda del ser humano, de su consciencia es real, debe serlo, es cuestión de vida o muerte. 
Todos tenemos claro que es lo terrible y, en lo que nos convertimos por un principio que no es el que realmente busca la consciencia colectiva. La consciencia es muy frágil, muy manejable, moldeable en términos sociales y culturales y, de su manipulación todos somos consciente; pero estamos en ese proceso lento de asimilar, de ver entre todos lo que no está bien. La palabra, la imagen, los medios y el intercambio de opiniones en estos, hace que esta avance a grandes pasos. Cada vez somos más los que creemos que la humanidad es posible. 
Mirarnos en un espejo de vez en cuando es algo útil, no para enmarcarnos, sino para expandirnos como seres vivos, abiertos a la vida y a la existencia, dentro de los reflejos no se puede vivir, porque en ellos solo se ve lo que se quiere o lo que nos dejan ver. 
. | JUAN MANUEL ÁLVAREZ ROMERO – escritor 
Salté al vacío, desde el mismísimo aíre; ví volcanes en erupción, maquetas de ciudades futuristas, señales que marcaban caminos; caminos que no marcaban ninguna dirección… volé…
Junto al águila
Al arcón,
La paloma,
Al buitre…
Junto a la palabra
Junto a la razón
Junto a la lógica
Al bajar a tierra, me convertí en cáscara, piel, tumulto y después, tierra…
He corrido ríos, riberas, caudales de sueños que perseguían al mar…
He perseguido todo aquello que me llevaba a algún lugar desconocido,
¡Me he perdido tantas veces!
He caminado ante el mar
Ante ríos
Ante sueños inconclusos
He perseguido metas
He llegado a ellas
He vuelto
He soñado
He vivido o creí hacerlo
Cada mañana he visto el alba como si fuese la primera vez
He visto líneas divisorias al final de cada día
Ríos de sangre
Ríos de agua
Ríos de risa
De llanto
De hambre
De guerras
He visto la paz
El caos
La cordura
La locura
La vida
El estar
Crecer...
Buscar...
Me adentré en mí cada día para después salir…
Me miré desde fuera para encontrar aquello que no conocía


Como quisiera encontrar esa puerta que se abre y no se cierra jamás…!!

Juan Manuel Álvarez Romero © 2012

silencio