domingo, 15 de abril de 2012





Nómadas
Desde el lugar que nos sosiega

Desde el lugar que nos sosiega 
La tranquilidad que nos envuelve
Las luces del alba que llegan sin avisar
Las ventanas que no cerramos 
Las puertas que abrimos 
Los muros que derribamos 
Donde quedamos 
Donde vamos
Desde el lugar que nos sosiega 
                      ***
Que ocurre con los días que no lleno
Que ocurre con aquello que no dije
Con aquello que debí vivir y no lo hice
Con las estrellas que no vi
Con las lunas que no toqué
Con los soles que dejé pasar
                    ***
Que ocurre con los besos que di
Con los que no
Con los que soñé
Con los que deseé
Con las lágrimas que solté
Con el cielo que amé
                   ***
Que ocurre con lo que dejé
Con lo que di
Con lo que no di
Con el pensamiento que abandoné
Con las noches que esperé
Con el alba que despedí
                 ***
Donde el sosiego
La calma
La tranquilidad
Los días
Las noches
Donde la puerta que no cerré

Juan Manuel Álvarez Romero © 2011

sábado, 10 de marzo de 2012


El espejo 

JUAN MANUEL ÁLVAREZ ROMERO [mediaisla] El marco del espejo es real, los limites están ahí, bien definidos y lo peor es que mengua. La imagen del ser humano es más un reflejo que una realidad que cambia constantemente, ¿evoluciona? ¿O se transforma? 
¡Qué gran obra es el hombre! | ¡De cuán noble razón! | ¡De cuán infinita facultad! |En la forma, en el movimiento, ¡cuan expresivo y admirable! | En la acción, ¡cuán parecido a un ángel! | En la comprensión, ¡cuán semejante a un dios!William Shakespeare 
Cuando nos sentamos ante un espejo solemos ver que nuestra imagen está a la inversa; en la realidad, la opuesta al espejo, donde podemos movernos y caminar sin marco, nos encontramos con una imagen que se dirige a algún lugar sin definir, inconcreta, en búsqueda constante de razones en las que manejarse mejor. Pero curiosamente también enmarcada; enmarcada en un sin fin de obstáculos sociales, culturales y políticos que le hacen limitado. 
El marco del espejo es real, los limites están ahí, bien definidos y lo peor es que mengua. La imagen del ser humano es más un reflejo que una realidad que cambia constantemente, ¿evoluciona? ¿O se transforma? Creo que muta al igual que el marco. 
Está claro que  su contorno va menguando y, en su interior se difumina una imagen de un ser humano que podría ser fuerte, con decisiones he ideas propias, esto haría  que el ser humano no se enmarcara en los limites de una imagen, en un espacio donde moverse sin libertad, y no en el reflejo de un espejo, si no todo lo contrario en un lugar donde se expandiera. 
Nos distraemos con el teatro de la política, el consumismo, en todo aquello que se pueda convertir en espectáculo y, pensamos que somos parte importante en el sistema social de la comunidad, con nuestra aceptación de lo ofrecido por el sistema. 
No creo que sea una locura pensar que el ser humano necesite mirarse en ese espejo para comprender que no es su verdadera imagen, su equilibrio en el mundo, “que es evidente no es en el que se enmarca actualmente”. 
Hemos pasado por periodos difíciles aun más que este actual y por miles de años de evolución y, siempre ha vuelto a resurgir, milagrosamente, pero resurgiendo en belleza y expansión humana. La búsqueda del ser humano, de su consciencia es real, debe serlo, es cuestión de vida o muerte. 
Todos tenemos claro que es lo terrible y, en lo que nos convertimos por un principio que no es el que realmente busca la consciencia colectiva. La consciencia es muy frágil, muy manejable, moldeable en términos sociales y culturales y, de su manipulación todos somos consciente; pero estamos en ese proceso lento de asimilar, de ver entre todos lo que no está bien. La palabra, la imagen, los medios y el intercambio de opiniones en estos, hace que esta avance a grandes pasos. Cada vez somos más los que creemos que la humanidad es posible. 
Mirarnos en un espejo de vez en cuando es algo útil, no para enmarcarnos, sino para expandirnos como seres vivos, abiertos a la vida y a la existencia, dentro de los reflejos no se puede vivir, porque en ellos solo se ve lo que se quiere o lo que nos dejan ver. 
. | JUAN MANUEL ÁLVAREZ ROMERO – escritor 

jueves, 8 de marzo de 2012







REFLEXIONES…

A veces en los respiro nos olvidamos de los caminos... a veces en el camino nos olvidamos de respirar...  ¿como caminar sin respirar?  ¿Como respirar sin caminar?... a veces, en el propio olvido o en ambos casos, respirar y caminar, nos encontramos con las intransigencias que nos impiden ver con claridad aquello por lo que comenzamos... existen los horizontes, por los cuales comenzamos el camino...  y nuestras huellas quedan, con nuestros deseos y sueños…

Desterritorialización; palabra compleja pero real, somos ríos y ríos seguiremos siendo... somos aquello que soñamos, y en eso debemos seguir, una cosa es desfronterizar y otra es expropiar... la palabra como base de entendimiento, de evolución... de conceptos evolutivos... de cimientos de futuro... la evolución como involución, la involución como evolución... la palabra como presente y futuro...  

Como sentarse, como mirar sin mirar, entrar sin puertas, salir con ella cerrada; como dejarla abierta, sin tener que cerrar antes... como dejarla cerrada sin tener que abrirla... a veces... nos quedamos tan perplejos ante el espejo, que no vemos su marco... y esos marcos, siempre limitan, nos limitan, nos encierran... como volar sin lanzarnos al vacío, como aterrizar sin llevar paracaídas... 

Desde algún lugar, un espacio, un tiempo indefinido... desde las horas aún perdidas en otras horas que nos absorben, en aquello que nos desvincula de la realidades, que nos atrapa en injusticias... que nos sumergen en delirios que atropellan todo aquello que nos desvincula y vincula a la vez, en el día a día... en lo blanco o en lo negro... pero que en definitiva forma parte del hoy ya pasado... para poder comenzar otro distinto, con nuevos sueños, realidades, esperas y encuentros con lo más importante, nuestra propia existencia...

La existencia es parte de vivir, sin tener que despedirse del ayer… de encontrarnos frente a frente con nosotros mismo cada mañana y salir a respirar el aíre que nos ofrece la vida…


Juan Manuel Álvarez Romero © 2012 escritor